- Sea el triángulo rectángulo de catetos a y b e hipotenusa c. Se trata de demostrar que el área del cuadrado de lado c es igual a la suma de las áreas de los cuadrados de lado a y lado b. Es decir:
- Si añadimos tres triángulos iguales al original dentro del cuadrado de lado c formando la figura mostrada en la imagen, obtenemos un cuadrado de menor tamaño. Se puede observar que el cuadrado resultante tiene efectivamente un lado de a - b
- El área de este cuadrado menor puede expresarse de la siguiente manera:
- Es evidente que el área del cuadrado de lado c es la suma del área de los 4 triángulos de altura a y base b que están dentro de él más el área del cuadrado menor:
- Con lo cual queda demostrado el teorema.
Demostraciones supuestas de Pitágoras [editar]
Se cree que Pitágoras se basó en la semejanza de los triángulos ABC, AHC y BHC. La figura coloreada hace evidente el cumplimiento del teorema.
Se cree que Pitágoras demostró el teorema mediante semejanza de triángulos: sus lados homólogos son proporcionales.[2]
Sea el triángulo ABC, rectángulo en C. El segmento CH es la altura relativa a la hipotenusa, en la que determina los segmentos a’ y b’, proyecciones en ella de los catetos a y b, respectivamente.
Los triángulos rectángulos ABC, AHC y BHC tienen sus tres bases iguales: todos tienen 2 bases en común, y los ángulos agudos son iguales bien por ser comunes, bien por tener sus lados perpendiculares. En consecuencia dichos triángulos son semejantes.
- De la semejanza entre ABC y AHC
=
- De la semejanza entre ABC y BHC
Los resultados obtenidos son el teorema del cateto. Sumando:
pero
, por lo que finalmente resulta
La relación entre las superficies de dos figuras semejantes es igual al cuadrado de su razón de semejanza. En esto pudo haberse basado Pitágoras para demostrar su teorema
Pitágoras también pudo haber demostrado el teorema basándose en la relación entre las superficies de figuras semejantes.
Los triángulos PQR y PST son semejantes, de manera que
siendo r la razón de semejanza entre dichos triángulos.
Si ahora buscamos la relación entre sus superficies:
obtenemos después de simplificar que
pero siendo
la razón de semejanza, está claro que
es decir, la relación entre las superficies de dos figuras semejantes es igual al cuadrado de la razón de semejanza.
Aplicando ese principio a los triángulos rectángulos semejantes ACH y BCH tenemos que
que de acuerdo con las propiedades de las proporciones nos da
(I)
y por la semejanza entre los triángulos ACH y ABC resulta que
pero según (I)
, así que
y por lo tanto
quedando demostrado el teorema de Pitágoras.